Un grupo de arqueólogos de la Universidad de Carolina del Norte ha descubierto evidencias de la conquista de Jerusalén por parte del Imperio de Babilonia, en el año 586 a.C. El hallazgo, en el histórico Monte Sión, refiere algunos artilugios, como puntas de flecha, tiestos, lámparas o joyería de oro y plata.
El proyecto arqueológico del Monte Sión está codirigido por el profesor de historia de la misma universidad Shimon Gibson; Rafi Lewis, de la Ashkelon Academic College, y James Tabor, profesor de estudios religiosos. Este equipo multidisiciplinar hizo otro anuncio este año: evidencias históricas de la Primera Cruzada. Este segundo hito supondría uno de los momentos históricos más importantes de la historia del pueblo judío.
«Para los arqueólogos, las ascuas pueden significar miles de cosas diferentes», señaló Gibson al portal Phys.org, donde se recogió la noticia. «Podrían ser de hornos o incluso de basura quemada. Sin embargo, en este caso, la combinación de estas, junto a los artefactos encontrados, indican que aquí hubo algún tipo de devastación y destrucción. Todo el mundo sabe que nadie abandona joyería de oro y nadie tiene puntas de flecha en la basura de su casa».
Además, según aseguró Gibson, las puntas de flecha hacen referencia a diferentes pueblos escitas, de los siglos VII y VI a.C. Estas también fueron utilizadas por los pueblos babilonios y los israelíes, por lo que «esto apunta a la conquista histórica de la ciudad de Babilonia».
En la Biblia, ya se detalla la caída de esta histórica ciudad a manos del rey neo-babilónico Nabucodonosor. Este fue el responsable de reducir la ciudad a cenizas y quemar el templo del Rey Salomón, dedicado al dios de los judíos. El rey de Judea, Sedequías, intentó escapar, pero fue llevado preso a Babilonia. Los demás habitantes de la ciudad fueron condenados al exilio forzado.
Con algunas diferencias narrativas, la Biblia relata en el capítulo 25 del Libro de Los Reyes la conquista por parte del rey neo-babilónico: «En el año noveno de su reinado, en el mes décimo, el diez del mes, vino Nabucodonosor, rey de Babilonia, con todo su ejército contra Jerusalén; acampó contra ella y la cercaron con una empalizada», lo cual haría referencia al sitio de la ciudad. «Capturaron al rey y lo subieron a Riblá donde el rey de Babilonia, que lo sometió a juicio. Los hijos de Sedecías fueron degollados a su vista, y a Sedecías le sacó los ojos, le encadenó y le llevó a Babilonia», continúa la Biblia.
El Antiguo Testamento, además, hace referencia a la reducción a cenizas de Jerusalén que perpetraron los invasores, lo cual concuerda con los artefactos encontrados bajo las ascuas. Curiosamente, Jeremías ya profetizó (25:11) la caída del reino de Judea a manos de un rey babilónico.
Ahora estos restos arqueológicos aportan más datos a esta batalla. Además de este hallazgos y los mencionados sobre la Primera Cruzada (1099), el grupo de arqueólogos ha encontrado capas subyacentes de asentamientos de la Edad de Hierro, aunque no podrán excavar hasta 2020, ya que se hallan debajo de restos de etapas posteriores.
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