(...) qué inmenso error utilizar a Dios para tapar los agujeros de nuestra ignorancia. Allá donde nos falta la explicación, colocamos a Dios para que nos resuelva el hueco. Y así, a medida que se amplían las fronteras de nuestro conocimiento, Dios va perdiendo terreno. Hay que buscar a Dios en lo que conocemos, no en lo que ignoramos, en el problema resuelto, no en la cuestión pendiente. Y me refiero tanto a problemas científicos como al dolor o a la muerte. Si sólo nos interesa Dios como solucionador de problemas, posiblemente pronto le habremos dejado fuera del mapa. (...) Qué absurdo decir que el cristianismo tiene las respuestas. Las respuestas debemos buscarlas nosotros con todas nuestras capacidades. Y a Dios hacerle sitio en medio de la vida y de la acción!
Dietrich Bonhoeffer (1906-1945), teólogo evangelista alemán. Murió ejecutado en el campo de concentración de Flossenbürg. Fragmentos de: Cartas desde la prisión.
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