Un equipo de arqueólogos franceses e iraquíes ha desenterrado una figura de grandes dimensiones que representa a la deidad asiria Lammasu.
UNA DEIDAD ALADA
La figura desenterrada pertenece al cuerpo de una deidad alada de la mitología asiria: Lammasu, una criatura híbrida alada representada con cabeza humana y el cuerpo de un toro o un león. A menudo llevaban también una corona o una larga barba decorada.
Este ser representaba la fuerza y la inteligencia, y tenía un propósito protector. Por este motivo, en la cultura mesopotámica se colocaban estas esculturas monumentales en las puertas de ciudades, palacios, y otros sitios importantes para ahuyentar a los enemigos.
Concretamente, la escultura encontrada habría estado ubicada en la entrada de Jorasabad, una antigua ciudad habitada por el pueblo asirio que se encontraba próxima a la actual Mosul. Por su antigüedad, los expertos determinan que habría sido talladas por el Imperio Asirio durante el reinado de Sargón II, entre el año 722 y el 705 a.C.
No hay comentarios:
Publicar un comentario