En tiempos de Brézhnev, Andreï Filipov era el mejor director de orquesta de la Unión Soviética, al cargo de la célebre orquesta del Bolchoï. Pero como se negó a despedir a los músicos judíos, a su mejor amigo Sacha incluído, fue expulsado en pleno zénit de su carrera artística. Treinta años después, sigue trabajando en el Bolchoï... pero esta vez de hombre de la limpieza. Una tarde en que Andreï se quedó hasta muy tarde limpiando el despacho del director, descubre un fax dirigido al director del Bolchoï en el que el Teatro del Châtelet invita a la orquesta a dar un concierto en Paris? De pronto, a Andreï se le ocurre una idea peregrina: ¿por qué no reunir a sus amigotes músicos de antes que tan mal viven y llevarlos a París como si fueran los músicos de la orquesta oficial del Bolchoï? Una oportunidad única de tomarse la revancha
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